domingo, 16 de enero de 2011

Yasuni ITT asambleista


DRA. MARÍA MOLINA CRESPO
ASAMBLEÍSTA POR LA PROVINCIA DEL CAÑAR
VICEPRESIDENTA
COMISIÓN DE BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES
El día martes 06 de Octubre de 2009, la Dra. María Molina Crespo, en su calidad de Vicepresidenta de la Comisión Especializada de la Biodiversidad y Recursos Naturales, acudió a la sesión ordinaria No. 08 en la que se recibió al señor Roque Sevilla, ex alcalde de la ciudad de Quito y actualmente Presidente del Consejo Administrativo y Directivo de la propuesta Yasuní - ITT.
Como es públicamente conocido los impactos sociales y ambientales de la actividad petrolera han sido significativos tanto a nivel local como mundial, habiéndose constituido en una amenaza para áreas de alta sensibilidad biológica y cultural en un país en vías de desarrollo como es el nuestro. Dicha situación se profundiza cuando a diario se observan pobres perspectivas a nivel internacional de llegar a consensos respecto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que han provocado el actual calentamiento global.
Todos los y las ecuatorianas hemos sido víctimas en alguna forma de los problemas que implican el deterioro del medio ambiente. En las zonas rurales por ejemplo, la afectación a los sembríos y el cuidado de los animales debido a la ausencia de agua por falta de lluvias. En la costa ecuatoriana, el exceso de lluvias debido al fenómeno del niño. Y ni que decir de la zona oriental, en la que el derrame del mal denominado oro negro, así como sus residuos han matado las plantas, los animales y ha afectado la salud de la población.
En ese marco, es necesario que se presenten soluciones urgentes, y es así que Roque Sevilla mostró como el Proyecto Yasuní ITT es una iniciativa con un enfoque integral e integrador que busca lograr tres objetivos simultáneos y complementarios: combatir el calentamiento global mediante la mitigación de emisiones de CO2, proteger la biodiversidad y combatir la pobreza en nuestro país, así como apoyar al aislamiento voluntario de la culturas indígenas no contactadas.
Concretamente, con esta propuesta se pretende que se pague al Estado ecuatoriano para que éste deje a perpetuidad, sin explotar y bajo tierra, parte de sus reservas petroleras en una de las zonas de mayor biodiversidad del planeta.
Como se indica en la página oficial de la iniciativa,
“[Ecuador] se comprometería a no explotar el crudo del campo Ishpingo- Tambococha-Tiputini (ITT) ubicado en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía ecuatoriana, y obtendría a cambio compensaciones económicas de gobiernos, instituciones e incluso ciudadanos en cualquier parte del mundo que podrían comprar barriles virtuales de petróleo”.
Este proyecto ha sido apoyado por la asambleísta María Molina, quien ha mostrado su profundo interés y preocupación por los fenómenos que afectan al ambiente, en tanto y cuanto es un elemento fundamental para lograr el buen vivir, el sumak kawsay de todas y todos los ecuatorianos. De hecho, como ex asambleísta constituyente y presidenta de la Mesa de Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales, fue coautora de los actualmente denominados derechos de la naturaleza contenidos en el Capítulo Séptimo del Título II de la Constitución de la República del Ecuador, entre los que se cuentan, el respeto integral de la existencia y el mantenimiento de los ciclos vitales de la naturaleza o Pacha Mama; así como, el deber de garantía del Estado respecto a la restauración y la aplicación de medidas de precaución y restricción de actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales.
La Dra. Molina aprovechó la oportunidad para manifestar que efectivamente las metas determinadas en la propuesta, se corresponden con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas respecto a la erradicación de la pobreza y el hambre, la sostenibilidad del medio ambiente y el fomento de una asociación mundial.
En este marco, María Molina indicó a la Comisión la importancia de que este tipo de iniciativas originales y claramente vanguardistas, deben recibir el apoyo directo y expreso de la Asamblea Nacional.
María Molina Crespo, como ciudadana ecuatoriana, comprometida con el desarrollo del país, hace un llamado a la ciudadanía para interesarnos en el proyecto Yasuní - ITT, y apropiarnos de esta propuesta innovadora y pionera, que ha nacido desde ecuatorianos pero que va dirigida al mundo.


yasuni ITT implicaciones estatales

Si el Estado explota ese paraíso recóndito, termina el aislamiento voluntario de los shuar que allí viven.

Sin ser ecologista ni mucho menos ambientalista, entiendo que el ser humano está inserto en el ambiente que le rodea. Que nuestras decisiones sobre lo que consumimos y cómo lo desechamos afectan no sólo a la naturaleza, sino a nosotros mismos y a nuestros hijos y nietos.
Si algo se debe celebrar como provechoso del actual Gobierno Nacional, es la iniciativa Yasuní – ITT. En ese sector de realmente selva virgen del Oriente ecuatoriano existen ingentes reservas de petróleo, cuya extracción no vendría nada mal a la revolución ciudadana.
El quid del asunto consiste en vender al mundo civilizado la idea de que este pequeño país del Tercer Mundo ha decidido dejar en estado puro aquella zona, a cambio de programas ecológicos y medioambientales en territorio nacional ecuatoriano, enormemente financiados.
Hasta aquí lo evidente es la acción gubernamental del presidente Correa y sus ministros de Estado para proteger los derechos de la naturaleza o Pacha Mama (Art. 71 de la Constitución).
Con todos los gastos revolucionarios de hoy, es normal que el Tesoro Nacional languidezca, que Carlos Marx Carrasco nos apreté el pescuezo tributariamente hablando, y que el Presidente de la República en una de sus típicas sabatinas descuaderne a la comisión encargada de concretar la iniciativa.
Según el presidente Correa el dinero que provenga de la iniciativa Yasuní – ITT debe estar siempre a su disponibilidad. Al Jefe de Estado le fastidian los fidecomisos o camisas de fuerza financieras que nos hagan ver como las viejas colonias que otrora fuimos.
Si la palabra del presidente Correa es de fiar, la explotación de Yasuní -  ITT es cuestión de días. Si el Estado explota ese paraíso recóndito, termina el aislamiento voluntario de los shuar que allí viven, provocando un etnocidio que la Constitución revolucionaria ya califica como delito (Art. 57, penúltimo inciso). No sería la primera vez que este Gobierno trastea su propia Constitución.


escrito por DRA. Doris Larrea
Diciembre 2009

Parque Ishpingo Tambococha Tiputini


De acuerdo a estudios científicos, el Parque Yasuní ubicado en la Región amazónica ecuatoriana, en las provincias de Orellana y Pastaza, es la región de mayor diversidad biológica del mundo.yasuni-1
El 20 de noviembre 1979 se declaró al Yasuní como Parque Nacional. Esta declaración se la hace por existir en su interior una riqueza natural que debe ser preservada.
En 1989 el Parque Nacional Yasuní entra a formar parte de la Reserva Mundial de Biosfera, dentro del programa del Hombre y de la Biosfera de la UNESCO. Como consecuencia de esta declaración el manejo del parque debe estar sujeto a las estrategias de Sevilla, dictadas en la Conferencia de Expertos realizada en España en marzo de 1995. En ellas se determina que en toda reserva de la Biosfera las únicas actividades que se pueden desarrollar, para garantizar el equilibrio y la no contaminación, son: “[...] actividades cooperativas compatibles con prácticas ecológicas racionales, como la educación relativa al medio ambiente, la recreación, el turismo ecológico y la investigación aplicada básica“.
En 1999, una parte del Parque fue declarada como “Zona Intangible”, el mismo que fue delimitado en el año 2006. Estos son espacios protegidos de excepcional importancia cultural y biológica en los cuales no puede realizarse ningún tipo de actividad extractiva debido a su valor ambiental, no solo para la región, sino para el país y el mundo.
Todas estas categorías de protección fueron otorgadas a este sitio con el objetivo de proteger y preservar innumerables especies animales y vegetales en peligro de extinción, la extensión protegida es de 982.000ha.
El objetivo de crear el parque nacional fue la preservación de especies en peligro de extinción, proteger innumerables especies animales y vegetales, puesto que “cualquier alteración o disminución que sufran los bosques naturales conducen de un modo inevitable a la extinción o menoscabo de la diversidad genética y con ello la degradación de la biodiversidad“.
El Parque Nacional Yasuní es uno de los Refugios de Vida del Pleistoceno. Los Refugios del Pleistoceno se formaron durante los cambios climáticos drásticos que tuvieron lugar en el período cuaternario. En este período hubo una alteración entre climas secos y húmedos, en los que las selvas amazónicas crecían o se encogían. En los períodos secos, se formaron islas de vegetación que sirvieron de refugio de especies de flora y fauna, y que constituyeron centros de formación de nuevas especies. Una de estas islas estuvo ubicada en la Amazonía Ecuatoriana, en lo que ha sido declarado Parque Nacional Yasuní.

Abogado Luis Navas
septiembre 2009